La cumbre de Bakú afronta la negociación climática más difícil en el peor momento
La COP29, la cumbre del clima de la ONU que se celebra en Bakú, capital de Azerbaiyán, afronta desde este lunes el más endiablado de los debates de estas conferencias internacionales: el de la financiación climática, es decir, cómo ayudar económicamente a los países con menos recursos a que recorten sus emisiones apartándose de los combustibles fósiles y cómo asistirles también para que se protejan de los impactos de un calentamiento del que son los menos responsables. Pero la negociación no marcha bien. “Me preocupa el estado de las negociaciones en la COP29”, admitió este domingo António Guterres, secretario general de la ONU, quien instó a los líderes del G-20, que se reúnen también a partir de hoy en Río de Janeiro, a que cierren un “objetivo ambicioso de financiación climática”.