Un estudio en Cataluña muestra que la agricultura regenerativa produce lo mismo con menos gasto

La agricultura regenerativa —que apuesta por técnicas como no labrar, mantener una cubierta verde y no aplicar insumos externos, pesticidas o herbicidas— se reivindica como solución para mitigar la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad, pero sus críticos señalan que no puede sustituir a la convencional porque produce menos. Un estudio realizado en ocho fincas de Cataluña (cuatro regenerativas y otras tantas convencionales) muestra en sus resultados preliminares que la producción de este modelo es parecida y, además, reduce los gastos. “Son los primeros datos científicos para desmontar esos mitos”, dice Javier Retana, coordinador del proyecto RegeneraCat. Este modelo no cuenta todavía con una certificación, como sí ocurre con la ecológica.