Sí funciona: prohibir o cobrar las bolsas de plástico reduce hasta un 47% su presencia en el mar
Entre los principales responsables de la contaminación plástica de los océanos y las costas se encuentran las bolsas de plástico para la compra, que tienen bajas tasas de reciclaje y acaban convirtiéndose a menudo en basura al ser arrastradas por el viento. Una vez en el mar, pueden ser ingeridas por los animales y descomponerse en microplásticos.