Los rorcuales regresan a la costa catalana gracias a las lluvias
«Avistar cetáceos es como ir a buscar setas», afirma Eduard Degollada, presidente de la asociación EDMAKTUB, dedicada a la investigación del rorcual común (Balaenoptera physalus), la especie de ballena más habitual en el Mediterráneo. «El éxito nunca está asegurado porque su presencia no es constante y se distribuye por picos: puede haber una buena semana y después dos malas», detalla. La comparación ilustra bien los cambios de tendencia constantes. Tras un 2024 especialmente flojo, esta primavera EDMAKTUB ya ha localizado 11 ejemplares. Y eso que en marzo no pudimos salir por el mal tiempo, puntualiza Degollada.