Las ciudades españolas pinchan el bum ciclista: escasos carriles bicis, menores ventas y caída de usuarios

Trini Martín solía moverse en bicicleta por Valladolid con sus tres hijos, pero ha dejado de hacerlo después de que el Ayuntamiento eliminara el carril bici que usaba y tras sufrir dos robos de su velocípedo. Mamen Arjona pedaleaba a diario en Copenhague, pero en 2021 se mudó a Madrid y abandonó la idea ante la falta de infraestructura de la capital. Peio Royo Zabala ya casi no la coge por Barcelona porque cada vez se siente más “inseguro y violentado” por los coches. Son solo tres ejemplos que muestran que la explosión ciclista que vivió España en 2020 y 2021 decae: cada año se venden menos bicis y pedalea menos gente. Los expertos explican las causas: las ciudades construyen poca infraestructura ciclista e incluso la destruyen, el tráfico asusta, los robos de bicis quedan impunes y las ayudas e incentivos no llegan.