La plaga de procesionarias del pino se adelanta por el calor invernal: «Están llegando tres meses antes de lo normal»
Todo el que haya paseado alguna vez por un bosque, un parque o un espacio natural con presencia de pinos se habrá percatado de la presencia de unas pequeñas orugas que se agrupan en hilera, bajan de los árboles y deambulan por el suelo en busca de un lugar donde enterrarse. Se trata de las conocidas como procesionarias del pino (Thaumetopoea pityocampa), unos insectos autóctonos de las regiones mediterráneas y muy conocidos por su potencial urticante.