La difícil misión de descansar en las noches tórridas en Extremadura: “Dormimos por agotamiento físico y emocional, estamos reventados”

La ola de calor que azota desde el pasado domingo a gran parte de España no se hace sentir solo en las máximas. Las noches tórridas (aquellas con mínimas superiores a 25 grados) se ceban también con algunas zonas, en especial, en los valles del sur de Gredos, en Cáceres. En Valverde del Fresno, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) registró las mínimas más calientes en la noche del lunes al martes ―casi 28 grados―, las personas se refugian al fresco de los aires acondicionados. “El calor es agobiante”, dice Rubén González (45 años), gerente de la Casa rural A Cashiña da Lagarteira, en el norte del pueblo. Según él, la única opción es dormir a ratos, encendiendo y apagando la máquina de aire acondicionado: “La enciendes, la dejas una hora, la apagas y te pones a sudar y la enciendes y así se va pasando la noche”.