En Fish Lake, en Utah (EEUU), crece un bonito bosque de álamos que para la mayoría de las personas es simplemente eso: un bosque. Pero es mucho más. Se trata de un fenómeno sorprendente que acaba de ser desvelado por los científicos. Todos esos árboles, que suman más de 47.000 ejemplares, forman parte de un solo organismo, por lo que dicho bosque es considerado ya como uno de los seres vivos más grandes y viejos del planeta.