Shell logró revocar una sentencia clave en su contra: un tribunal de apelación en los Países Bajos anuló este 12 de noviembre un fallo de 2021 que obligaba a la petrolera a reducir sus emisiones de CO₂ en un 45 % para 2030, en línea con los compromisos internacionales contra el cambio climático. Aunque la corte reconoció que Shell tiene la responsabilidad de contribuir a la protección del clima, desestimó el objetivo de reducción de emisiones impuesto previamente.