¿Cómo lo hacen los murciélagos para no chocar entre sí cuando vuelan en inmensos grupos?
Cada noche, miles de murciélagos emergen de sus cuevas en un espectáculo aparentemente anárquico que desafía las leyes de la física: vuelan a velocidades de hasta 10,5 metros por segundo, en densidades extremas, y casi nunca chocan. ¿Cómo lo logran? La clave está en su habilidad para adaptar la ecolocalización y dispersarse estratégicamente, reduciendo así las interferencias acústicas en medio del caos sensorial’.