La calidad del aire interior es un problema creciente, especialmente en áreas urbanas, donde las personas pasan gran parte de su tiempo en espacios cerrados. Las concentraciones elevadas de dióxido de carbono (CO2) están relacionadas con problemas de salud. Los métodos tradicionales de mitigación, como la ventilación, resultan cada vez menos efectivos. Hay también quien utiliza plantas naturales para reducir los niveles de CO2, pero su eficiencia es limitada.