“Mis vides son una cápsula del tiempo”

“Mis vides son una cápsula del tiempo”

Les presento a un hombre con una misión: recuperar los viñedos que poblaban la costa de Santander desde el siglo XII y que, desde hace 150 años, apenas habían sobrevivido de forma silvestre entre acantilados, zarzas y los muros de piedra que separan los terrenos de la zona más agreste y ventosa al norte de la capital cántabra. Pedro Agudo Alonso, viticultor santanderino de 45 años, enseña entusiasmado las 18 viñas con 3.500 vides que ha ido levantando en 8.000 metros cuadrados de tierras que ha logrado desbrozar, alinear y proteger. Pronto, su vino de azada será algo más que un proyecto medioambiental y una prueba para catar entre amigos: será una realidad comercial.

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